En el escenario empresarial actual de Chile, la reciente promulgación de la Ley de Delitos Económicos representa un punto de inflexión en la gestión de riesgos y la gobernanza corporativa. Esta ley no sólo redefine los parámetros de responsabilidad y cumplimiento para las empresas, sino que también eleva el papel de las áreas de auditoría interna, convirtiéndolas en protagonistas esenciales de la integridad y la transparencia corporativa.
La Importancia de la Ley de Delitos Económicos
La Ley de Delitos Económicos, orientada a combatir la corrupción y asegurar una mayor transparencia en las operaciones económicas, impone rigurosas obligaciones a las empresas para prevenir, detectar y responder a actos ilícitos. La magnitud de esta legislación subraya la necesidad de un sistema de auditoría interna robusto que no solo siga las normativas, sino que también contribuya proactivamente a la cultura ética de la empresa.
Reforzando el Equipo de Auditoría Interna
Ante este nuevo desafío legal, las empresas se enfrentan con la necesidad de fortalecer sus equipos de auditoría interna. Esto implica no solo aumentar la cantidad de personal, sino también mejorar su calidad. La atracción y retención de auditores con experiencia y especialización en las nuevas demandas legales y éticas se ha vuelto crucial. Los auditores no solo deben poseer habilidades técnicas, sino también un profundo entendimiento de las regulaciones más recientes y cómo estas impactan en la estrategia y operación de la empresa.
Estrategias de Atracción y Reclutamiento
Para captar a estos talentos, las empresas deben implementar estrategias de reclutamiento innovadoras y atractivas. Esto incluye ofrecer programas de formación continua que aborden específicamente la legislación de delitos económicos y su aplicación práctica en auditoría. Además, proporcionar carreras con proyecciones claras de crecimiento y desarrollo profesional puede diferenciar a una organización de sus competidores. En este proceso, es altamente recomendable colaborar con consultoras especializadas en la selección de roles de auditoría interna, que puedan ofrecer asesoramiento experto y adaptado a las necesidades específicas de cada empresa, garantizando así la incorporación de los mejores talentos alineados con los requerimientos legales y éticos actuales.
Inversión en Tecnología y Formación
Otro aspecto vital es la inversión en tecnología. Las herramientas de auditoría modernas que facilitan la detección de anomalías y tendencias riesgosas son esenciales para cumplir con la ley de manera eficiente. Complementariamente, la capacitación continua del equipo de auditoría asegura que su desempeño sea efectivo y esté alineado con las mejores prácticas internacionales.
La atracción y retención de auditores con experiencia y especialización en las nuevas demandas legales y éticas se considera crucial para que las empresas cumplan efectivamente con la ley y fomenten una cultura de integridad y responsabilidad corporativa.
Concluyendo, la implementación efectiva de la Ley de Delitos Económicos en Chile es tanto un desafío como una oportunidad. Las empresas que logren adaptarse rápidamente y fortalecer sus equipos de auditoría interna no solo evitarán sanciones, sino que también se posicionarán como líderes en la promoción de la transparencia y la integridad en el ambiente de negocios chileno. En última instancia, la robustez del área de auditoría interna se reflejará en una mayor confianza tanto de los stakeholders como del mercado en general, consolidando a la empresa como un referente de responsabilidad corporativa y ética empresarial.